RAZONES DE ESTADO, RAZONES DEL CORAZÓN: LA REINA QUE NUNCA GOBERNÓ

Hay protagonistas de la Historia cuyo nombre ha sido silenciado y sus circunstancias reducidas a la anécdota. Uno de esos personajes es la reina Juana I, la comúnmente conocida como Juana La Loca. Juana I es un personaje histórico que ha llamado mucho la atención de directores de cine y escritores, no tanto así de los historiadores. Sin embargo, en las últimas décadas se ha comenzado a estudiar y reivindicar su figura, redimensionando su papel en la Historia. Tal y como la presentan los actuales estudios, Juana pudo haber sido solamente una mujer que se rebelaba contra los dictámenes de sus padres, del poder y las normas de Estado- eminentemente masculino- que la reducía a una vida no elegida. Su locura: celos y depresiones post parto. Si se repasa su biografía, fuera aparte de su locura de amor y celos por su esposo, hay que tener presente que Juana no gobernó, pero fue reina durante medio siglo, siendo uno de los reinados más longevos de España. Aquellos que gobernaron en su nombre- su padre, su esposo y el Cardenal Cisneros- siempre tuvieron muy presente su existencia. Asimismo, Juana logró reunir dos importantes legados a lo largo de su vida: reunió un tesoro extraordinario que llevó consigo a su encierro en Tordesillas, aunque de él dieran buena cuenta sus familiares en un auténtico expolio; y fue madre de 6 hijos, todos ellos futuros reyes o emperadores de los más poderosos reinos de la época: Isabel, reina de Dinamarca; Leonor, reina de Portugal y de Francia; María, reina de Hungría y después gobernadora de los Países Bajos, -verdadera consejera maternal y monárquica de su sobrino el Emperador y Rey Carlos-, y, por último, Catalina, reina de Portugal; y 2 varones que fueron reyes y emperadores de las potencias más importantes del mundo conocido.

Una mujer con un gran valor estratégico en el tablero del poder del siglo XV y XVI, - una vez viuda, Enrique VIII solicitó numerosas veces su mano- tablero en el que fue una ficha que otros movieron.

Este mes de Marzo Juana I es noticia al cumplirse 500 años de uno de los episodios más apasionados y macabros de la historia de España: la llegada a Tordesillas del cortejo fúnebre que, encabezado por Juana I, reina de Castilla y princesa heredera de Aragón, llevaba a Granada el féretro con los restos mortales de su esposo, Felipe I, rey de Castilla, archiduque de Austria y duque de Borgoña, fallecido dos años y medio antes. Una empresa de la que Juana desistiría, para terminar asentándose y terminando sus días en Tordesillas. El pasado 24 de Febrero, y en el marco de un congreso internacional celebrado en Tordesillas para conmemorar este V centenario, se presentó el libro “Juana I. Arte, poder y cultura en torno a una reina que no gobernó”, del que es autor Miguel Ángel Zalama. La obra ha sido  publicada por el Centro de Estudios Europa Hispánica, con la colaboración del Ministerio de Cultura, la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales y la Diputación de Valladolid. Una obra que nos permite conocer la realidad cotidiana, el arte y la cultura de un reinado solapado por décadas de silencio.

Cuadro: Francisco Padrilla (1877), Museo del Prado